El tenista español vivió una jornada para el olvido en el ATP 500 de Río de Janeiro.
Para el murciano, Río y su Abierto han sido un torneo muy especial. Fue en la edición 2020 —cuando apenas tenía 16 años— en la cual logró participar gracias a una invitación y obtuvo su primera victoria en el circuito profesional, ante el experimentado Albert Ramos.
Ya en 2022 logró llevarse el título, venciendo al argentino Diego Schwartzman. Pero los buenos recuerdos de la ciudad carioca terminarían en 2023, cuando cayó en la final ante el británico Cameron Norrie, luego de lesionarse.
Su debut en la edición 2024 estaba pactado para la tarde de este martes, pero una fuerte tormenta sobre el Jockey Club de Río de Janeiro (lugar donde se desarrolla el torneo) postergó el horario de inicio en tres ocasiones, hasta que finalmente logró comenzar.
El mal estado de la pista de tierra batida azotada por la lluvia fue clave para la peor parte de la jornada: con apenas dos games disputados, Alcaraz cayó de mala forma al suelo, torciendose el tobillo derecho. La lesión lo obligó a abandonar el duelo de dieciseisavos de final ante el brasileño Thiago Monteiro.
Un día para el olvido que dejó como resultado una eliminación temprana y además un esguince lateral grado II en el tobillo; fue lo que dejó el fugaz paso de Carlos Alcaraz por el ATP 500 de Río de Janeiro.