El papa Francisco reapareció este sábado en la misa de la Vigilia Pascual en la basílica de San Pedro, luego de ausentarse durante el Vía Crucis en el Coliseo, que generó preocupación por su salud.
Su Santidad, quien en diciembre cumplió 87 años, pidió en la homilía por “los pueblos destruidos por el mal y golpeados por la injusticia que se aleje la desesperación”. Asimismo, hizo referencia a que “a veces sentimos que una lápida ha sido colocada pesadamente en la entrada de nuestro corazón, sofocando la vida, apagando la confianza, encerrándose en el sepulcro de los miedos y de las amarguras”.
Y completó “los muros del egoísmo y de la indiferencia, que repelen el compromiso por construir ciudades y sociedades más justas y dignas para el hombre” y “todos los anhelos de paz quebrantados por la crueldad del odio y la ferocidad de la guerra”.