Producto del boom inmobiliario en una región del país trasandino, la torre de viviendas ahora corre un severo riesgo para la vida de sus ocupantes.

Un edificio de primera categoría, destinado básicamente al descanso y las vacaciones cerca de Valparaíso, Chile, quedó totalmente inutilizado por un enorme derrumbe. Está construido en la zona conocida como el Concón, con una vista privilegiada sobre el Océano Pacífico.

Pero por las lluvias y el agua subterránea que, orada la tierra, se produjo un derrumbe que abrió un enorme socavón al lado del edificio.

Incluso, parte de la carretera que lleva hasta él y el camino de acceso desapareció ante el tremendo movimiento de tierra.

La torre tiene unos 20 pisos, pero solo 12 departamentos estaban ocupados al momento del derrumbe. El resto de los departamentos se utilizan sobre todo en verano por propietarios que llegan desde Santiago de Chile.

Un derrumbe que pudo ser una tragedia

La Avenida Borgoño, que une Viña del Mar y Concón, se cortó de pronto con un ruido como un terremoto que precedió el derrumbe. Una enorme porción de la zona se desmoronó por completo y casi arrastra al fondo de un barranco a una torre de lujo.

Por fortuna, en invierno son pocos los propietarios que llegan hasta allí. Solo había 12 departamentos ocupados que debieron ser desalojados inmediatamente.

La zona es denominada como “campo dunar”, es decir una elevación que se formó sobre un suelo de arena fijada mediante vegetación. Pero por supuesto, ese tipo de terreno no permite construir torres tan altas, sobre todo en las laderas de esas colinas “improvisadas” o formadas por la acción del hombre.

“El Boom de la construcción en la costa”

Gracias a la situación estable de la económica chilena con inversiones y baja inflación, el país vive desde hace años un boom por la construcción. Una de las zonas más desarrolladas es justamente todo el corredor del pacífico, desde Valparaíso que se ha transformado como centro turístico ampliado para chilenos y visitantes de otros países.

Pero no siempre se han respetado los códigos aprobados y se han vulnerado elementales principios de seguridad en las obras de construcción.

Muchos de esos edificios, como esta denominada Torre “Kandinski” se asientan sobre cimientos en los que predomina la arena. Además, por el subsuelo, corren ríos subterráneos que horadaron la firmeza del piso.

Cuando la tierra cedió y se abrió, los cursos subterráneos afloraron como cascadas al fondo del socavón.

Una investigación en puerta

De nuevo, hay que celebrar que el derrumbe destruyó la carretera, pero no al edificio, que quedó al borde del precipicio. Pero las autoridades abrieron de inmediato una investigación sobre las inmobiliarias y empresas constructoras, que en pleno del “boom” por las viviendas de vacaciones y descanso turístico, no contemplaron las mínimas medidas de seguridad sobre el terreno.

El otro gran tema preocupa a los propietarios. Qué pasará ahora con su dinero y su inversión. El edificio no se cayó, pero quedó inhabitable. Fue evacuado de inmediato y los propietarios que viajaron desde Santiago, la capital del país, no fueron autorizados a ingresar a sus propiedades.

Otros edificios, que están en esa misma zona, quedaron bajo un inmediato plan de revisión para constatar la seguridad frente a posibles episodios como este.

Texto extraído de A24.com