Un tinglado abierto que sirve de refugio para los familiares de pacientes internados en el Hospital Central del Instituto de Previsión Social  fue instalado desde la pandemia para brindar un lugar cercano y más adecuado para los parientes, evitando que tengan que acampar en la calle o lejos del hospital.

Sin embargo, las cortinas de PVC que cerraban y protegían el albergue están completamente rotas, dejando a las personas expuestas a las inclemencias del clima. Las recientes bajas temperaturas y lluvias han hecho que la situación sea aún más difícil para los ocupantes.

A pesar de que los familiares se ayudan mutuamente con estufas y hervidoras eléctricas para combatir el frío, la necesidad de una solución más permanente es evidente.

Por ello, solicitan a las autoridades del IPS la reposición de las cortinas protectoras para el albergue, ya que estas son esenciales para mejorar las condiciones en las que esperan y acompañan a sus seres queridos internados.