Desde el Vaticano, el Papa lanzó una advertencia sobre el “pecado social” y la indiferencia a las situaciones como el hambre y la exclusión del pueblo.

El Papa Francisco dio un duro mensaje en el que advirtió que los gobiernos no pueden imponer situaciones, por sus elevadas deudas externas, que se traduzcan en “privaciones incompatibles con la dignidad humana”. Definió como un “pecado social” permanecer indiferente a los problemas de la pobreza y la falta de inclusión social.

Para el Santo Pontífice, muchas de estas causas se originan en que luego de una globalización mal administrada, la pandemia y las guerras, hay una crisis de las deudas que genera miseria y angustia. Dijo que ese problema tiene mayor impacto en los países del sur en el mundo.

El mensaje categórico del Papa lo hizo al recibir en una audiencia especial a los participantes del seminario sobre “la crisis de deuda en el Sur Global”. Allí participó el exministro de economía con Alberto Fernández, Martín Guzmán.

Martín Guzmán, ex ministro de Economía, volvió a encontrarse con el papa Francisco
para discutir en un seminario los efectos de la deuda externa. (Foto: Archivo)

El Papa llamó a pensar “en una nueva arquitectura financiera internacional que sea audaz y creativa”, ya que entre otras cosas, propuso que se condonen o reduzcan las deudas externas que resultan imposibles de pagar para muchos países del sur del mundo.

Texto extraído de A24.com