Un intento de motín en el pabellón B de la cárcel de Emboscada fue controlado tras la quema de colchones por parte de una agrupación criminal. Las autoridades activaron el protocolo de emergencia para manejar la situación.
En el pabellón B de la penitenciaría de Emboscada se registró un intento de motín protagonizado por internos de una agrupación delictiva, confirmó Rubén Peña, Director de Establecimientos Penitenciarios. El incidente comenzó con la quema de colchones, lo que llevó a la activación del protocolo de emergencia correspondiente.
Peña señaló que cada pabellón alberga entre 160 y 200 reclusos. Las fuerzas de seguridad que habitualmente brindan apoyo a los guardiacárceles fueron convocadas para controlar la situación.
El mes pasado, el penal de Emboscada ya había experimentado un principio de conflicto cuando 19 internos, incluido el pastor José Insfrán, iniciaron una huelga de hambre, que fue desactivada al cuarto día. Los reos exigían la reinstauración de las visitas íntimas, suspendidas como parte del nuevo régimen en las cárceles de máxima seguridad.
La posibilidad de amotinamientos estaba prevista debido al endurecimiento de las condiciones implementadas después del operativo Veneratio. Estas medidas buscan evitar el fortalecimiento de clanes delictivos que convierten las cárceles en centros operativos para organizar asaltos, extorsiones e incluso asesinatos.