La selección España venció 2 a 1 a Inglaterra en la final de la Eurocopa 2024 y se proclamó campeón, por cuarta vez en su historia, del torneo continental europeo. Nico Williams, el hijo menor de una pareja de migrantes ghaneses, marcó el gol que abrió el camino de los ibéricos para ganar esta Euro.
El veloz extremo Williams, de 22 años, puso a celebrar como locos, cuando apenas se habían jugado 2 minutos del segundo tiempo, a los cerca de 15.000 españoles que llegaron al estadio Olímpico de Berlín, capital de Alemania, para ver el duelo definitivo de esta edición del torneo continental europeo.
El júbilo que despertó en los aficionados fue el gol de Williams, que definió de zurda después de un pase de Lamine Yamal, quien este domingo jugó su primer partido con 17 años (los cumplió el sábado), dejó en silencio a los más de 50.000 hinchas ingleses que viajaron a territorio alemán y acapararon la mayoría de las entradas al duelo definitivo.
Esa fue la segunda celebración de Williams, el futbolista español más incisivo en ataque durante la final, en la Eurocopa 2024. El anterior lo celebró en la victoria 4-1 frente a Georgia en el partido válido por los octavos de final.
Entre tanto, Yamal, hijo de un marroquí que migró a España iniciando el Siglo XXI y de una mujer nacida en Guinea Ecuatorial, país del África central, que también se fue a territorio ibérico buscando un mejor futuro, ajustó su cuarta asistencia en el campeonato.
Con eso, no solo se convirtió en el máximo asistidor de la Euro, sino que se ratificó como el jugador revelación del torneo, premio que le entregó el comité organizador del campeonato europeo.
España fue el único equipo que ganó todos los partidos que jugó en la Euro 2024. Además, en la final tuvo el dominio del balón (terminó con el 66% de la posesión), y fue el que más veces remató al arco defendido por Jordan Pickford (patearon 16 veces, de las que 6 tuvieron peligro de gol).
Inglaterra, por su parte, solo triunfó en tres de los siete encuentros que disputó. A pesar de tener la plantilla más costosa del torneo, con un valor total de 1.520 millones de euros gracias a contar con figuras como Jude Bellingham y Harry Kane, en la final solo llegó 4 veces con peligro al arco defendido por Unai Simón.
Una de ellas fue al minuto 73 del partido. En un mal rechazo de la defensa española, el balón le llegó al volante del Chelsea Cole Palmer, de 22 años, remató rastrero de zurda y mandó a guardar el balón.
Los aficionados ingleses se enloquecieron. Gritaron como locos, borraron la voz de los hinchas españoles, dio la sensación de que el destino se ponía del lado inglés. Pero después de un fuerte grito de “sí se puede, sí se puede” de los aficionados ibéricos, llegó el gol del triunfo español.
Lo marcó el volante Mikel Oyarzabal, que a sus 27 años hace parte del registro de la Real Sociedad de San Sebastián, una de las ciudades más importantes del País Vasco. Sí, así fue como un catalán y dos vascos, dirigidos por el cuestionado Luis de la Fuente, pusieron a celebrar a toda España por su cuarto título de la Eurocopa.
Con esta victoria, “La Furia Roja” se convirtió en el seleccionado más ganador de la historia del torneo continental, antes se quedaron con el título en las ediciones de 1964, 2008 y 2012. Superaron al seleccionado alemán, que tiene tres: 1972, 1980 y 1996.