Por: Daniel Mejía Lozano
Corresponsal Canal América desde París, Francia
El franco-ruso Pavel Durov fue capturado en el aeropuerto de Le Bourget, a las afueras de París, el pasado sábado 24 de agosto. El director general y cofundador de Telegram fue detenido por las autoridades y hoy se enfrenta a los tribunales. Su captura obedece a varios delitos que se habrían cometido a través de esta plataforma por su falta de cooperación con las autoridades para evitar dichos delitos.
Pavel Durov, que tiene una fortuna estimada según Forbes en 15 500 millones de dólares, fue objeto de una orden de arresto emitida por la Oficina Francesa de Lucha contra la Violencia hacia los Menores el pasado 24 de agosto en un aeropuerto de París. Las investigaciones que se adelantan hasta el momento se relacionan con fraude, tráfico de drogas, ciberacoso, apología del terrorismo, crimen organizado, fotografías de pornografía infantil, entre otros.
Pavel Durov está acusado de no cooperar con las autoridades judiciales para limitar o eliminar este tipo de delitos en su red Telegram, una conducta delictiva por la que podría enfrentar hasta 20 años de prisión.
Pavel Durov, de 39 años, se dio a conocer en 2006 tras crear la red social rusa Vkontakte (VK). Fue todo un éxito, pero se vio obligado a abandonar Rusia tras negarse a facilitar a los servicios de seguridad los datos de los activistas europeos ucranianos. Junto con su hermano, desarrolló y lanzó en 2013 el servicio de mensajería segura Telegram. Hoy en día, el servicio es utilizado por 950 millones de personas en todo el mundo y se espera que alcance los mil millones a finales de año. Su arresto provocó varias reacciones: Elon Musk dio un paso al frente para exigir su liberación. Por su parte, la embajada rusa pidió explicaciones a las autoridades francesas.
En un comunicado, Telegram indicó: “Telegram cumple con las leyes de la UE, incluida la Ley de Servicios Digitales: su moderación se ajusta a los estándares de la industria y mejora constantemente. El director ejecutivo de Telegram, Pavel Durov, no tiene nada que ocultar y viaja con frecuencia por Europa. Es absurdo afirmar que una plataforma o su propietario son responsables del abuso de esa plataforma. Casi mil millones de usuarios en todo el mundo utilizan Telegram como medio de comunicación y como fuente de información vital”.
Si bien la sede de Telegram está en Dubái, por lo que se sale del control de los países occidentales, a diferencia de Meta (Facebook, WhatsApp), por ejemplo, que está muy vinculada al gobierno estadounidense en términos de regulación, a través de plataformas como Facebook y WhatsApp también se cometen miles de delitos a diario que no son regulados por las autoridades de los países donde funcionan estas redes sociales. Por lo tanto, si se condena a Pavel Durov, estarán vulnerables Mark Zuckerberg y Elon Musk. Algunos expertos han comparado a Mark Zuckerberg, creador de Facebook y dueño de WhatsApp, con Durov, manifestando que él también debería responder por todos los delitos que se cometen en el interior de sus plataformas.