El comisario Mario Lesme dejó su puesto como jefe de Eventos Deportivos de la Policía Nacional en Asunción, luego de una polémica generada por los rigurosos controles aplicados a niños antes del partido entre Libertad y Olimpia. Los pequeños fueron obligados a quitarse los calzados y las gorras, lo que provocó fuertes críticas.
Lesme, quién fue removido de su cargo debido a la responsabilidad atribuida por este estricto control, que muchos consideraron excesivo, especialmente en comparación con el trato que se les dio a los hinchas de las barras, quienes lograron introducir explosivos al estadio. Héctor Fernández, hasta entonces jefe de Eventos Deportivos de Central, fue designado como su reemplazo.
Antes del ingreso al estadio, los controles son comunes que buscan impedir la entrada de objetos peligrosos como armas o sustancias ilícitas. Las inspecciones a las mujeres son realizadas por policías femeninas, quienes revisan áreas específicas del cuerpo como cintura, axilas, entre los pechos y la espalda. No obstante, el minucioso control aplicado a los niños, revisándoles incluso el calzado, fue visto como exagerado e innecesario.
Este incidente generó un amplio descontento entre los asistentes, quienes cuestionaron por qué los niños fueron sometidos a tales revisiones mientras que las barras bravas lograron introducir bombas, burlando las medidas de seguridad.