Milán, el niño que fue trasplantado de corazón tras un año en espera, salió exitosamente de la cirugía de 15 horas. Las próximas 72 horas serán decisivas para su estabilización en el Hospital Niños de Acosta Ñu.

El pequeño Milán, quien llevaba un año conectado a un corazón artificial a la espera de un trasplante, ha salido del quirófano luego de una compleja intervención que duró más de 15 horas. El equipo médico del Hospital Niños de Acosta Ñu, liderado por la doctora Nancy Garay, jefa del servicio de Cardiología Pediátrica, calificó la operación de exitosa, aunque resaltó que los próximos tres a cuatro días serán cruciales para estabilizar al paciente.

Durante la conferencia de prensa, Garay explicó que Milán, quien padecía de miocardiopatía, fue sometido a una doble intervención: primero, la extracción del dispositivo de asistencia, conocido como Berlín Heart, que lo había mantenido con vida durante los últimos 12 meses, y luego, la implantación del corazón donado.

“Esta cirugía fue un verdadero desafío y puso a prueba el profesionalismo de todo el equipo cardioquirúrgico”, señaló Garay.

Para la intervención, se contó con un equipo multidisciplinario de especialistas, entre los que se incluían cardiólogos, cirujanos cardíacos, anestesiólogos, intensivistas y personal de hemoterapia. El órgano trasplantado, además de cumplir con los requisitos de compatibilidad, fue destacado por Garay como un corazón de excelente calidad. La doctora aprovechó para agradecer la generosidad de la familia del donante y subrayó la importancia de la donación de órganos en casos pediátricos críticos.

Milán se encuentra actualmente en la unidad de cuidados intensivos bajo monitoreo constante de su evolución. El equipo médico sigue con cautela respecto a su pronóstico, mientras aguardan que el pequeño supere esta etapa crítica de recuperación.