El titular del Congreso, Silvio “Beto” Ovelar, destacó el nivel del informe presidencial de Santiago Peña, pero reiteró que es hora de introducir recambios en el equipo de gobierno. También se refirió a las críticas de la disidencia hacia la ministra Claudia Centurión.

Tras la presentación del informe de gestión del presidente Santiago Peña ante el Congreso Nacional, el senador, Silvio “Beto” Ovelar, valoró el contenido de la exposición, aunque volvió a insistir en la necesidad de ajustes dentro del Ejecutivo.

“El presidente fue bastante amplio. Yo no sé si iba a abordar todos los temas, cuántas horas iba a estar en la tarima disertando, o en este caso, informando. Quizás la ironía —que también uno tiene que ser talentoso para la ironía habrá generado algún tipo de resquemor, pero en líneas generales me pareció un informe bien detallado”, expresó Ovelar.

Con respecto a la ausencia de varios parlamentarios opositores, el senador fue crítico:
“Yo le reclamaba a los colegas que para tener autoridad, uno tenía que escuchar para después debatir y rebatir los argumentos”, afirmó.

Aprovechando el contexto político, volvió a referirse a su postura de impulsar cambios dentro del gabinete presidencial, apelando nuevamente a una analogía futbolera:
“De cierto modo, cada vez cobra mayor fuerza mi tesis de que es bueno que él, el 15 de agosto, meta sus jugadores de refresco. El director técnico es él y si le falta un atacante, o un carrilero, o un central, él es quien tiene que definir quiénes son los jugadores a los que debe sustituir y quiénes son los que entran”, remarcó.

En otro momento, Ovelar también fue consultado sobre los dichos del senador Colym Soroka, quien pidió la salida de la ministra de Obras Públicas, Claudia Centurión. Aunque evitó confrontar, dejó una reflexión sobre el desgaste en algunas áreas del gobierno.

“Colym Soroka es colorado, pero hoy es un nuevo referente de la disidencia, y justamente cuando habla de esa manera ese es el problema: ya tenemos prejuicio. Él es muy amigo de Arnoldo Wiens y por eso, muchas veces, cuando nosotros los políticos emitimos opiniones, ya entramos en un manto de dudas, si nuestro planteamiento es racional o interesado”, opinó.

Finalmente, sostuvo que hay señales ciudadanas que no se deben ignorar:
“Hay áreas en las que la ciudadanía no está satisfecha. Capitán no manda marinero, yo puedo emitir mi opinión. Creo que, como amigo, lo que me corresponde es no callar y no ocultar lo que la gente opina en la calle. Estoy muy cómodo en el equipo en el que estoy. Vine para quedarme, me siento a gusto y tengo un protagonismo respetable dentro de Honor Colorado. Pero lo más cómodo, cuando uno es oficialista, es callarse, y a mí me parecería hasta indigno de mi parte ocultarle a un amigo, como el presidente de la República, lo que la gente percibe en la calle”, sentenció.