El programa “Familias de la Guarda” cumplió su primer año con un resultado importante: 850 familias con acreditación para brindar cuidado y protección y más de 950 niños, niñas y adolescentes dejaron los albergues e ingresaron a un entorno familiar. La iniciativa apunta a reemplazar la institucionalización por hogares afectivos que garanticen derechos y vínculos estables.
El Programa Nacional de Cuidado Alternativo y Adopción celebró este martes su primer aniversario con resultados concretos con las familias que se sumaron oficialmente como acogedoras y adoptivas, lo que permitió que cientos de niños salgan de instituciones de abrigo y pasen a vivir en un entorno familiar que proteja sus derechos.
Durante el acto de conmemoración, el ministro de la Niñez y Adolescencia, Walter Gutiérrez, informó que al inicio del programa existían 850 niños en hogares institucionales. Actualmente permanecen unos 580. Señaló que la reducción evidencia un avance real en la restitución de derechos y en el proceso de desinstitucionalización.
El presidente de la República, Santiago Peña, y la primera dama, Leticia Ocampos, acompañaron la ceremonia. Ambos impulsaron el programa desde su creación y destacaron que el objetivo central es garantizar que cada niño crezca con afecto, protección y oportunidades.
Peña afirmó que la familia constituye el núcleo de la sociedad y un factor esencial para enfrentar los desafíos actuales.
“Abrir el corazón y el hogar puede cambiar una vida. La familia es el pilar que protege a nuestra sociedad, y juntos seguiremos construyendo un Paraguay donde cada niño tenga un hogar lleno de amor y oportunidades”, expresó.

