El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) reunió a jóvenes electricistas de la ANDE y a artesanas de Accesorios Cateura en una experiencia que combinó solidaridad, creatividad y reflexión para reforzar el mensaje central del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
La iniciativa, que se desarrolló en el marco de la campaña “¡Quiero vivir así! #SinViolencia”, buscó instalar una mirada afirmativa sobre la prevención de la violencia y destacar el derecho de mujeres, jóvenes y niñas a vivir con dignidad.
Desde el inicio, el propósito fue claro: Transformar la conversación pública y desplazar el foco del sufrimiento hacia la capacidad de las mujeres para sostenerse, crear y construir autonomía. Con esta misma premisa, el UNFPA consolidó espacios que pusieron en primer plano el valor del oficio, la resiliencia y la presencia comunitaria.
Un taller que se iluminó en Cateura
En el EcoBazar de Cateura, las jóvenes electricistas colaboraron con las artesanas en la instalación de un techo de luces y un arbolito navideño que renovó el ambiente del taller donde ellas producen y comercializan sus piezas. Además, entregaron cables, cobre y materiales eléctricos recuperados para que las artesanas los transformen en joyería, un gesto que simbolizó la posibilidad de convertir la adversidad en belleza.
En ese intercambio, ambas partes destacaron la importancia de la autonomía económica y la necesidad de visibilizar trabajos que históricamente quedaron fuera del reconocimiento público. Las artesanas ofrecieron algunas de sus creaciones como muestra de gratitud. Asimismo, la artista Dalma Ferreira aportó su música, que acompañó la jornada con un mensaje sensible de esperanza y fortaleza.

El mensaje que también brilló en el Mercado 4
Posteriormente, la campaña llegó al Mercado 4, un escenario cotidiano para miles de mujeres que sostienen sus hogares con esfuerzo. Electricistas y artesanas recorrieron sus pasillos para obsequiar piezas hechas a mano, regalos que funcionaron como abrazos simbólicos y como una forma de reconocer la labor de quienes mantienen en movimiento ese espacio emblemático de Asunción.
Con esta acción, el UNFPA reforzó que la prevención de la violencia también nace de los encuentros simples, de la empatía y de los gestos que reafirman dignidad.

Según la institución, la campaña “¡Quiero vivir así! #SinViolencia” insiste en que las mujeres no solo enfrentan contextos adversos: también lideran transformaciones, levantan redes y definen su propio futuro.
Para el UNFPA, iluminar espacios, compartir saberes y acompañar trayectorias representa una forma concreta de abrir paso a una vida libre de violencia, paso a paso y desde cada vínculo cotidiano.

