El gobierno de Netanyahu exige que los liberen y que Hamas se rinda incondicionalmente para no llevar adelante la tan anunciada invasión terrestre a la Franja de Gaza.
Israel volvió a elevar el número estimado de rehenes tomados por Hamas tras su ataque del pasado 7 de octubre. Ahora consignó que hay 222 personas de las que nada se sabe. Entre ellas, aparece un número que puede considerarse alto de cautivos de origen latinoamericano: 13.
El encargado de hacer el anuncio con esta cifra en alza fue el portavoz oficial del Ejército israelí, Daniel Hagari. Mientras se daba esta nueva actualización, las fuerzas armadas israelíes continuaban los bombardeos que se repiten sobre la Franja de Gaza. Estos ataques se dan a la espera de la tan mentada segunda fase de la ofensiva, que debería incluir un masivo ataque por tierra sobre ese territorio.
Sin embargo, no se dieron precisiones sobre el paradero posible de esos rehenes. Se teme que muchos puedan estar ocultos en la red de túneles construidos por Hamas. Otros, en cambio, por estar heridos, quizá se encuentren en alguno de los hospitales de la Franja. Hasta ahora solo se supo del caso de esa joven alemana capturada en el espectáculo de música rave y llevada herida y semidesnuda en una camioneta.
Liberadas por razones humanitarias
Hasta el momento, Hamas solo liberó a dos rehenes. Se trata de las norteamericanas Judith Tai Raanan y su hija, Natali Raanan, de 17 años. Fueron secuestradas en el ataque del 7 de octubre, pero las dejaron libres porque la madre tiene un mal estado de salud y “primó un sentido humanitario”.
Cuando las secuestraron, ambas se encontraban con familiares en un kibutz de Nahal Oz, en el sur de Israel. Viven en Chicago y los Estados Unidos lograron su liberación con la gestión de Qatar.
Según un comunicado de la oficina del Primer Ministro, las mujeres fueron entregadas en la frontera y actualmente se encuentran de camino a una base militar israelí para reunirse con su familia.
Pero sobre los demás, nada se sabe. Solo las negociaciones secretas en medio de la advertencia final de Israel. El gobierno de Benjamín Netanyahu pone una condición doble para no cumplir con la anunciada incursión militar terrestre: liberar a todos los rehenes y rendición incondicional de Hamas.
Falta saber o tener tener precisiones sobre la identidad y posible paradero de los latinoamericanos. Entre las personas de las que no sabe nada está la pareja de Matías Burstein, la octava víctima argentina del conflicto. Pero no hay datos claros para considerarla como rehén por parte de Hamas o como desaparecida.
Las gestiones por los rehenes incluyen tanto a Naciones Unidas como a ONGs y los países que tienen ciudadanos como desaparecidos. Al mismo tiempo, rige la amenaza de Israel, única condición para frenar una invasión de consecuencias imprevisibles.
Texto extraído de A24.com/Por Roberto Adrián Maidana