La defensa del “religioso” solicita que el hombre salga de su lugar de reclusión, que por ahora es la Senad. La Fiscalía presume que el pastor está asociado al grupo criminal de Marset y “Tío Rico”, su hermano.

El pastor, en la mira del Ministerio Público, lideraba la iglesia “Centro de Avivamiento” de Curuguaty. Fue imputado por lavado de dinero y otros delitos en la operación antidroga más grande de los últimos años del país: A Ultranza Py”.

Los abogados Daniel Lobo y Nelson López apelaron la resolución de la jueza Rosarito Montanía, de Crimen Organizado, y solicitan que su cliente pueda litigar este proceso de investigación desde su domicilio.

En consecuencia, el Tribunal de Apelación deberá decidir si corresponde que el imputado siga privado de su libertad desde la Senad o sea beneficiado con el arresto domiciliario o, incluso, la libertad.

El presunto “narcopastor” se entregó a la justicia el 16 de noviembre después de estar prófugo desde febrero de 2022. En ese momento, se decretó su prisión preventiva en la base de Operaciones de la Senad.

El hombre, que es líder del “Centro de Convenciones Avivamiento” de Curuguaty, está vinculado en el megaoperativo que se conoce como “A Ultranza”, que investiga el lavado de dinero proveniente del narcotráfico.

La investigación presume que el religioso forma parte de la organización junto a Miguel Ángel Insfrán, alias “Tío Rico”; Conrado y Yolanda, sus hermanos. Su organización sería parte del grupo criminal del uruguayo Sebastián Marset, prófugo de la Justicia, y Miguel Ángel “Tío Rico” Insfrán, hermano del pastor.