Los “Citizens” se enfrentan a una normativa de la Premier League que les impide usar el distintivo de ganadores del Mundial de Clubes.
El pasado viernes, en Arabia Saudita; el Manchester City goleó por 4-0 al Fluminense brasileño en la gran final de la edición 2023 del Mundial de Clubes de la FIFA; llevándose la primera corona de su historia y convirtiéndose en el cuarto equipo inglés en coronarse campeón del mundo (Manchester United en 1999 y 2008, Liverpool en 2019 y Chelsea en 2021), además del primer elenco británico en ganar la primera final que disputó por el trofeo de campeón mundial (Copa Intercontinental hasta 2004, Mundial de Clubes desde 2005).
El elenco “Sky Blue” logró lo que ni sus vecinos del United, ni el Nottingham Forest, Aston Villa, Liverpool o Chelsea pudieron conseguir: llevarse a casa el trofeo en la primera oportunidad que tuvieron.
Existen demasiados motivos para lucir con orgullo el mote de monarca del planeta para el cuadro dirigido por Pep Guardiola. Sin embargo, el reglamento de la Liga Inglesa presenta un obstáculo.
Lo que ocurre es que según las reglas de la Premier, un equipo no podrá alterar su indumentaria durante una temporada entera. Es decir, no se le permitirá agregar, restar o registrar detalles, colores o símbolos de la indumentaria durante el transcurso del calendario de competencia; no sin antes presentar una nota con al menos catorce días de anticipación al cambio, solicitando el mismo y aguardar la venia de la liga.
Por lo cual, al menos por ahora, el Manchester City no podrá utilizar el parche que lo identifica como Campeón del Mundo. Aunque la posibilidad de que esto se modifique es bastante amplia.
En caso de que la Premier autorice el cambio en la camiseta, el parche debutaría el próximo 13 de enero; en la visita del City al Newcastle.