Paraguay separará por primera vez a personas privadas de libertad procesadas y condenadas para descomprimir las cárceles y avanzar en la reforma penitenciaria. El proceso comenzará en la Penitenciaría Regional de Minga Guazú, que será inaugurada en mayo. El ministro de Justicia, Ángel Barchini, también presentó un informe sobre los avances en el Consejo de Ministros.

Actualmente, solo el 31% de las PPL en Paraguay tienen condena judicial, mientras que el resto permanece en espera de juicio. Para abordar este problema, el Ministerio de Justicia está trabajando con la Corte Suprema de Justicia, la Fiscalía General del Estado y el Ministerio de la Defensa Pública para acelerar los procesos judiciales.

En un informe de gestión presentado durante la reunión del Consejo de Ministros, Barchini destacó que, aunque ha habido avances, la lucha por mejorar el sistema penitenciario sigue siendo una prioridad. “Ha habido un cambio, pero eso no significa que estemos conformes o contentos, seguimos en una lucha frontal que no tiene pausa”, afirmó el ministro.

Además, Barchini mencionó el proyecto de ley del nuevo agente penitenciario, que está siendo evaluado en el Congreso. Este proyecto pretende combatir la corrupción interna en el Ministerio de Justicia, abordando temas como la complicidad y el chantaje que ejercían algunos sindicalistas y agentes penitenciarios. “Somos respetuosos de los derechos humanos, pero hay situaciones que requieren tratamientos diferentes“, comentó Barchini.

La separación de PPL procesadas y condenadas es un paso importante para reducir la sobrepoblación en las cárceles y mejorar las condiciones para todos los involucrados. Con este proyecto y otras iniciativas, el Ministerio de Justicia espera avanzar hacia un sistema penitenciario más justo y eficaz.