Una vez más, el tenista español Carlos Alcaraz protagonizó uno de sus mejores juegos en toda su carrera, llegando a la final y coronándose en el Roland Garros, venciendo en la final al alemán Alexander Zverev por los guarismos: 6-3, 2-6, 5-7, 6-1 y 6-2, en 4 horas y 19 minutos. El representante del “país de las castañuelas” se mostró fresco, suelto y pulcro en materia técnica, con su arsenal listo para dañar.

Buenas y constantes derechas del “murciano”, descolocando a Zverev, quien dependía en demasía del porcentaje de primeros saques para seguir con vida, porque sufría en cada uno de sus turnos. Lo más llamativo es que “Sascha” Zverev intentaba por momentos engañar al árbitro con botes que no eran, a tal punto que recibió reproches de la tribuna en el Philippe Chatrier.

Las horas fueron pasando y el resto físico hacía de su parte, donde ambos tenistas fueron asistidos por sus respectivos fisioterapeutas para entrar con todo al duelo, que, a nivel genérico, fue bien manejado por Alcaraz, quien finalmente logró alzar su primer Roland Garros y tercer Grand Slam, con tan solo 21 años, considerado por algunos como el “heredero” de Rafael Nadal.

El trofeo fue entregado por el conocido ex tenista sueco Björn Borg, quien cumplió 50 años de su primer título ganado en esta misma competencia, en 1974 ante el español Manuel Orantes (2-6, 6-7, 6-0, 6-1 y 6-1), donde en total se coronó en 6 ocasiones. Además, uno lo recuerda también en aquella final ante el ex tenista paraguayo Víctor Pecci, el 10 de junio de 1979, donde se coronó nuevamente el sueco (6-3, 6-1, 6-7 “5-7” y 6-4).