Se realizó un operativo en la ciudad de Lambaré, donde fue detenido un pastor evangélico acusado de presunto abuso sexual contra tres menores de edad. La orden de arresto fue ejecutada por la agente fiscala Yrides Ávila, quien lleva adelante la investigación sobre múltiples denuncias de abuso y acoso sexual en el seno de una congregación religiosa local.
El sospechoso fue identificado como Luciano Jara, líder de la “Casa Apostólica Profética del Espíritu Santo” y suboficial retirado de la Policía Nacional. La fiscala Ávila, comentó que las víctimas son niños de entre 10 y 12 años, quienes habrían sido sometidos a actos que incluyen manoseos, besos inapropiados y contactos en el área genital.
La detención se efectuó en la zona de 4 Mojones, en la residencia del acusado, que también fungía como lugar de culto para la congregación. El espacio, descrito como un simple garaje sin señalización exterior, era utilizado para realizar encuentros religiosos y, presuntamente, como escenario de los abusos denunciados.
Las autoridades fueron alertadas tras una serie de testimonios por parte de las madres de los menores afectados. Estas personas, alegaron que también habian sido víctimas de acoso sexual por parte del pastor, comenzaron a compartir sus inquietudes sobre comentarios de índole sexual realizados por el “Apóstol” durante los servicios religiosos.
Esta situación propició que los niños revelaran los abusos a los que habrían sido sometidos.
Las informaciones indicaron que el pastor utilizaba frases como “Ustedes son míos” para ejercer control sobre sus víctimas, sugiriendo que podía hacer lo que quisiera con ellas. La fiscala Ávila remarcó que los menores habían mostrado resistencia a asistir a los cultos en los meses previos, inventando excusas como malestares físicos para evitar el contacto con el acusado.
En el allanamiento, se descubrió una gran cantidad de donaciones en la residencia del pastor, las cuales, según la investigación, eran utilizadas como medio para captar a personas de escasos recursos y atraerlas a la congregación. La agente fiscal destacó que las características de los espacios allanados coinciden con las descripciones proporcionadas por las víctimas, lo que aporta credibilidad adicional a sus relatos.La investigación, que se inició hace aproximadamente dos semanas, incluyó la recopilación de testimonios y evaluaciones psicológicas y médicas de las víctimas.