El vicepresidente de la República, Pedro Alliana, se refirió a la carta pastoral emitida por la Conferencia Episcopal y reconoció que el Gobierno todavía enfrenta deudas y aspectos pendientes de mejora. Sin embargo, sostuvo que la actual administración ha impulsado avances “como nunca antes” en áreas sociales y productivas.
Alliana destacó especialmente los progresos en la titulación de tierras, un reclamo histórico de miles de familias. También mencionó la entrega de viviendas a sectores vulnerables y el fortalecimiento de los programas sociales, que según dijo hoy llegan con mayor facilidad a sus beneficiarios.
Uno de los puntos centrales de su exposición fue el programa Hambre Cero, que actualmente alcanza a niños en edad escolar, una cifra significativamente superior a los 50.000 o 60.000 que antes recibían alimentación diaria. “No podemos negar que había más de un millón de niños mirando cómo otros comían, y hoy eso cambió”, afirmó.
El vicepresidente sostuvo además que la iniciativa generó más de 40.000 empleos directos en el interior del país y mejoró los ingresos de pequeños y medianos productores involucrados en el sistema de provisión de alimentos. “Ha beneficiado al sector productivo, permitiendo mejores pagos por sus productos”, señaló.
Alliana admitió que ningún gobierno puede resolver el 100% de los problemas, pero enfatizó que en dos años y cinco meses “se ha hecho muchísimo”. Aseguró que seguirán trabajando con mayor fuerza para que la ciudadanía “se sienta cada vez más cómoda y feliz” con las políticas implementadas.

