El exministro del Interior, de imputado pasa a ser acusado por supuesta coima. Su caso queda en manos de la justicia.
Los fiscales anticorrupción Diego Arzamendia y Jorge Arce, que investigan a Arnaldo Giuzzio por cohecho pasivo, solicitan que la causa se eleve a juicio oral y público, debido a que hay suficientes pruebas. La carpeta fiscal se encuentra en el despacho del juez José Delmás.
El caso se inició cuando los fiscales Alicia Sapriza y Osmar Legal le abrieron una investigación por la supuesta coima que habría recibido del narcotraficante detenido en Brasil, Marcus Vinicius Espíndola Marqués de Padua. Ambos investigadores fueron apartados de la causa luego de una recusación del abogado de Giuzzio.
El Ministerio Público sostiene que, desde julio del 2021 hasta febrero del 2022, Giuzzio, cuando era ministro del Interior, estuvo en comunicación fluida con el presunto criminal brasileño.
Arzamendia y Arce sustentan su acusación en que Giuzzio habría aceptado un préstamo (alquiler), “sin costo”, de una camioneta de alta gama para su uso particular. Este vehículo pertenecía a la empresa Ombu SA, propiedad de Espindola.
“Se infiere que la intención de Marcus Vinicius Espíndola Marques de Padua, quien actualmente se encuentra detenido en Brasil por presunta vinculación con el narcotráfico, era la de mantener un relacionamiento directo y cercano con el ministro Giuzzio para posteriormente lograr ser proveedor del Estado”, respalda el documento de la imputación.
Cabe recordar que, a raíz de este escándalo, Arnaldo Giuzzio quedó fuera del cargo de ministro del Interior. Anterior a ello estuvo al frente de la SENAD.
Por su parte, Marcus Vinicius Espindola Marques de Padua había sido capturado en el operativo Turf, ejecutado entre Brasil y Paraguay.