La Asociación de Bancos del Paraguay (Asoban) presentó su nueva dinámica de análisis y difusión de información estadística sobre el sector y perspectivas.

En Paraguay, el sistema financiero ha actuado como factor contra cíclico en varias oportunidades, principalmente debido a las medidas de flexibilización financiera que se dictan desde el regulador. Esto ha llevado a que los sectores económicos interioricen y optimicen la práctica de acudir a su banco cuando se les presenta alguna dificultad, con lo que se desarrolló una relación de confianza para afrontar los momentos de menor actividad.

Por su parte, los bancos y los comercios encontraron en las promociones para las compras con tarjeta una vía para atraer a clientes y fidelizarlos en sus transacciones más cotidianas. En los últimos tiempos, los programas de reintegros y descuentos aplicados a las compras con tarjeta se llevan adelante no solo en tiendas de vestir, electrodomésticos o mobiliarios, sino también en supermercados y estaciones de servicio, con lo cual el uso de la tarjeta de crédito se promueve en el día a día de los consumidores.

Así como el sistema bancario ha mostrado su capacidad para contener los momentos de dificultades al lado de los diversos sectores económicos, también cuenta con una solidez más que suficiente como para impulsar los proyectos de inversión que lleven a la economía paraguaya a pegar el salto tan largamente anhelado.

Los instrumentos financieros son un aliado del día a día de las personas, independientemente de su nivel de ingresos; de su correcta utilización depende el mayor aprovechamiento de los beneficios que pueden generar a la economía familiar.

Es con este ánimo que el gremio bancario con mayor representación del país refuerza su compromiso de aportar en la disponibilidad de información y análisis sobre la actividad financiera nacional, a fin de lograr decisiones cada vez mejor informadas y guiadas por los tan necesarios procesos de educación.