La Nueva Olla vibró con la apertura de los IV Juegos Latinoamericanos de Olimpiadas Especiales, un evento donde la inclusión y el deporte fueron los protagonistas de la noche, destacando el esfuerzo y la superación de miles de atletas con discapacidad intelectual que se dieron cita para competir y brillar.

El evento contó con la presencia de importantes autoridades, entre ellas el presidente de la República, Santiago Peña, la primera dama, Leticia Ocampos, el presidente de Olimpiadas Especiales, Timothy Shriver, el presidente de Olimpiadas Especiales Paraguay, Luis Cáceres Brun, el presidente del Comité Olímpico Paraguayo, Camilo Pérez López Moreira, y el ministro de Deportes, César Ramírez.

El desfile de las delegaciones también fue un instante cargado de orgullo y emoción, con los atletas latinoamericanos marchando bajo aplausos. Durante el juramento de los deportistas, los paraguayos Isabelino González (atletismo) y Cecilio González (básquet 3×3) fueron los encargados de representar a sus compañeros.

La mascota oficial de los Juegos, Tami, entró al estadio portando la antorcha olímpica, que fue utilizada por Valerie Vega (gimnasia rítmica) y Máximo Bogado (triatlón) para encender el pebetero, marcando el momento más simbólico de la noche.

El cierre del evento estuvo lleno de ritmo y luces, con la actuación del venezolano Carlos Baute y el grupo uruguayo Rombai, quienes pusieron la música y la energía en una noche que concluyó con fuegos artificiales. El himno oficial de los juegos, Latinoamérica Late, coronó una ceremonia que promete mucho más que deportes: una verdadera celebración de la inclusión y la igualdad.