Fuentes de la Casa Rosada confirmaron a A24.com que Milei piensa en un sistema bimonetario, en el que convivan el peso y el resto de monedas, pero imaginan al dólar como la moneda más fuerte. Afirman que al BCRA le faltan 1000 millones de dólares de reservas para poder concretarlo.

Avalado por el presidente Javier Milei en su cuenta oficial en la red X, el gobierno avanza a concretar el nuevo plan monetario que implica anunciar en un plazo relativamente corto, un sistema “bimonetario” a través de una “canasta de monedas” que pasarían a usarse como monedas legal para el intercambio, y se aleja de una dolarización lisa y llana como hicieron otros países como Ecuador.

En ese marco, según confirmó el martes ante empresarios del Campo el propio Milei, el plazo para la salida del cepo se acorta, ya que según calculan en la Casa Rosada, al Banco Central le faltan apenas 1000 millones de dólares en reservas para poder concretarlo.

El presidente considera que con la buena recepción de su llamado al pacto político económico y social que apoye su plan de desregulación de la economía tuvo en los mercados, ahora le falta el apoyo y consenso político que le pidió entre otros, el FMI, que se resiste al plan de dolarizar la economía al estilo Ecuador.

“Para dolarizar no hace falta circulantes de dólares en toda la economía, basta sacar el cepo y hacer una canasta de monedas que puedan ser utilizadas como mercado de cambio en las distintas operaciones”, señalan fuentes de la Casa Rosada consultadas por A24.com, sobre el anuncio realizado por Milei en Expoagro sobre “sacar lo más urgente que se pueda el cepo” cambiario y defendió el plan antiinflacionario con el ajuste fiscal para bajar el gasto del Estado al 25% del PBI y el déficit cero como ancla de la economía.

Milei y su vocero, Manuel Adorni, reconocieron que parte de ese plan es “el plan licuación y licuadora” en el que cayeron los salarios y las jubilaciones para frenar el consumo y por ende, la inflación en el marco de una caída en un proceso de recesión que según el gobierno, ayuda acomodar las variables de la macroeconomía, entre ellos, la licuación del gasto público.

En ese marco, este miércoles Adorni confirmó que el Gobierno y el oficialismo en el Congreso no va a avalar el llamado de la opositora CC a una sesión especial para cambiar la ley de movilidad jubilatoria ajustando los haberes de los jubilados por inflación, de manera retroactiva para compensar la pérdida de poder adquisitivo que tuvieron entre enero y febrero postdevaluación y liberación total de precios y tarifas.

“Tenemos nuestra propia agenda parlamentaria, más allá de los artilugios” dijo Adorni ante una consulta en la conferencia de prensa este miércoles.

Según admiten en el entorno de Milei, estudian una nueva fórmula de movilidad jubilatoria que ajuste por índice de inflación mensual, pero que eso ocurra recién después de marzo, cuando el gobierno cree que ya va a tener una deflación mensualizada menor al 15 % de febrero.

Según reconoció Adorni, las jubilaciones se van a mejorar “en la medida de las posibilidades para cumplir con el objetivo de déficit cero”.

Pero Milei espera compensar la caída de la recaudación a partir de la recesión provocada tras la megadevaluación de diciembre, en aumento de impuestos como el retorno de ganancias, la ley de blanqueo de capitales y moratoria fiscal, además de la reforma laboral para atraer inversiones genuinas del exterior.
Nota extraída: A24.com.py