Tras una noche marcada por un apagón y calles anegadas, el agua comenzó a escurrir lentamente en Bahía Blanca luego de la tormenta. Sin embargo, en muchos barrios la acumulación todavía es un problema grave. Numerosos vecinos fueron evacuados y dejaron atrás viviendas destrozadas.

Las calles siguen intransitables debido al barro, y los bomberos enfrentan dificultades para acceder a las zonas más afectadas. En algunos sectores, el agua alcanzó la mitad de las viviendas, complicando las tareas de rescate y asistencia.

El dramático relato de uno de los vecinos afectados

Nicolás, un vecino damnificado, relató su dramática experiencia: “Me levanté a las 3:30 de la mañana y empezó a entrar agua. A las 6 puse en marcha mi camioneta y me fui. No pude levantar nada, quedó todo ahí inundado”.

Con tres hijos a su cargo, asegura haberlo perdido todo. “No te dan ganas de seguir porque nadie te da soluciones, nadie escucha nada”, lamentó.

Según contó, pasó la noche en su camión, mientras que su familia se refugió en la casa de sus padres. Sus hijos desean regresar a su hogar, pero la situación sigue siendo crítica. “Esto va a tardar una semana en irse el agua”, advirtió.

Los vecinos piden asistencia urgente y que se envíen máquinas para realizar zanjas que permitan drenar el agua hacia los campos. Entretanto, los equipos de emergencia continúan trabajando en la zona.

Nota de A24 Argentina