El canino murió a la edad de 31 años y 165 días, su muerte en una veterinaria fue anunciada el pasado 24 de octubre.
Según Leonel Costa, dueño del can, Bobi guardaba muchos secretos en su vida: ´´siempre anduvo libre, sin correa ni cadena, vivía en un ambiente tranquilo y pacífico y comía comida humana remojada en agua para quitarle los condimentos´´, dijo.
La vida del peludo transcurre en Conqueiros, un pequeño pueblo de Portugal, situado a unos 150 kilómetros al norte de la capital, Lisboa. Bobi solía pasear frecuentemente con algunos gatos.
‘Rafeiro do alentejo‘ es la característica de Bobi, una raza pura y guardián que posee una esperanza de vida de aproximadamente 12 a 14 años, según el American Kennel Club.
No obstante, Bobi es la excepción superando un récord de los años estimados, un título que ostentaba el pastor australiano Bluey, que nació en 1910 y vivió hasta los 29 años y cinco meses
En mayo de este año, el cumpleaños número 31 de Bobi contó con la presencia de más de cien personas y un grupo de danza.