El operativo realizado por Antisecuestros en Horqueta aún no logro localizar los restos de Félix Urbieta, quién fue secuestrado en 2016. No obstante, se hallaron pruebas clave que podrían avanzar en el caso.
La búsqueda que llevó a cabo la unidad Antisecuestros en un predio de Horqueta no logró dar con los restos de Félix Urbieta, el ganadero secuestrado en 2016. Sin embargo, el procedimiento fue exitoso en el hallazgo de importantes evidencias que podrían esclarecer el caso.
El operativo se llevó a cabo en el marco de una orden judicial, tras la información brindada por Lourdes Teresita Ramos, miembro del Ejército del Mariscal López, quien fue detenida esta semana por la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC). Durante el allanamiento en el establecimiento rural, se encontraron armas, municiones, explosivos, documentos, celulares, tarjetas de memoria, pendrives y discos duros, entre otros elementos. Además, se hallaron uniformes militares y botas, que servirán como piezas clave para la investigación, especialmente los dispositivos electrónicos que podrían contener datos cruciales.
Se estima que los objetos encontrados fueron enterrados hace unos cinco o seis años. La búsqueda estuvo acompañada por Lourdes Teresita Ramos y Zulma Jara, quienes estuvieron asistidas por sus abogados durante todo el proceso.
Un momento clave del procedimiento fue cuando Liliana Urbieta, hija de Félix, reconoció una camisa verde entre las prendas halladas. Esta camisa, que su padre llevaba puesta en un video difundido por los secuestradores como prueba de vida, fue un indicio importante para los familiares.
“Es como volver a ver a mi papá”, manifestó Liliana al identificar la prenda.
El fiscal Pablo Zárate indicó que este operativo es solo el inicio y que se seguirán investigando otros sitios, además de las pistas obtenidas de los dispositivos encontrados.
