Un bus de pasajeros y un camión emplearon la rampa de emergencia en Pedrozo, Ypacaraí, previniendo dos tragedias en distintos momentos.
En la pendiente del cerro Caacupé, específicamente en el kilómetro 48,3 de la Ruta PY02, la rampa de frenado se convirtió en una herramienta vital para prevenir dos accidentes graves en distintos momentos del día. Este recurso de emergencia, instalado en una zona conocida por su peligro, demostró su eficacia en ambas ocasiones.
El primero de los incidentes ocurrió durante la madrugada, cuando un camión con semi remolque marca Scania experimentó una falla en su sistema de frenos mientras descendía por la peligrosa pendiente. El conductor reaccionó de inmediato y dirigió el vehículo hacia la rampa de frenado, logrando así detenerse sin causar daños mayores. Gracias a su respuesta rápida, se evitó un accidente de mayor envergadura en esta área, que ya ha sido escenario de siniestros previos.
Unas horas después, alrededor de las 06:55, un autobús de la empresa Villa Serrana, que transportaba 36 personas, también sufrió un desperfecto mecánico en los frenos. El conductor, al percatarse de la situación y siguiendo el protocolo de seguridad, maniobró el bus hacia la rampa. La acción oportuna permitió que el vehículo se detuviera de manera segura, y afortunadamente, todos los ocupantes salieron ilesos.