La odontóloga y la química farmacéutica fueron condenadas a prisión por negligencia médica, responsables de la muerte de Sol Chávez tras una sobredosis de flúor.
La justicia condenó a 2 años de prisión, más 2 años y medio de prohibición de ejercer la profesión, a la odontóloga Lilia Espinoza, y a 2 años de cárcel a la química farmacéutica Sandra Hermosa, tras ser declaradas culpables por negligencia médica que resultó en la muerte de la joven Sol Chávez, de 22 años, tras el suministro de una sobredosis de flúor.
El tribunal de sentencia, en su mayoría, declaró culpable a la odontóloga Lilia Espinoza por el hecho punible de homicidio culposo, comprobándose que hubo negligencia que derivó en la muerte de la joven por exceso de flúor. Espinoza fue condenada a 2 años de pena, además de una prohibición de ejercer su profesión por 2 años y medio.
El compuesto fue elaborado por la química farmacéutica Sandra Hermosa, quien fue sentenciada a 2 años de cárcel, sin la medida de prohibición de ejercer su profesión.
Sol Chávez, paciente de la Dra. Espinoza, había consumido dos comprimidos de flúor de 1 gramo por día durante 14 días. La víctima, al ingerir la sustancia, tuvo molestias y fue trasladada por sus familiares hasta un sanatorio, donde llegó con un paro cardiorrespiratorio, falleciendo en los brazos de su padre.
Este es el segundo juicio realizado a las profesionales de la salud. En el primero, la odontóloga Espinoza fue condenada a 4 años y la bioquímica Hermosa a 3 años. Sin embargo, la cámara de apelaciones anuló el fallo y se realizó un nuevo juzgamiento solo para la medición de la pena. La fiscalía solicitó una pena de 5 años para ambas, pero no prosperó.