En una conferencia de prensa, el ministro de Educación, Luis Ramírez, enfatizó la importancia de basar las decisiones en evidencia y en procesos de investigación, con el fin de garantizar la calidad de la formación médica en Paraguay.

“Este es un mecanismo de construcción de políticas a ser un trabajo , investigar y recurrir a la ciencias y tomar juntos con ellos decisiones basadas en esas evidencia”, señaló.

Por su parte, Federico Mora, titular de ANEAES, presentó un informe con datos clave sobre la educación médica en el país. Según el estudio, Paraguay cuenta con 43 carreras de medicina y aproximadamente 45.000 estudiantes en el área, lo que representa el 10% del total de estudiantes de esta carrera. Además, el registro de títulos de medicina creció un 900% en los últimos 10 años, pasando de 615 en 2014 a más de 6.332 en 2024, y con una proyección para este 2024 de 8.255.

Otro dato relevante es la presencia de estudiantes extranjeros en estas carreras. De los 12.000 alumnos que ingresaron al segundo curso de medicina este año, 8.700 son brasileños y 2.600 paraguayos. Asimismo, se identificó que la mayoría de los estudiantes se concentran en Alto Paraná, Amambay, Capital, Canindeyú y Central, lo que genera desafíos en la disponibilidad de espacios para las prácticas clínicas.

Ante esta situación, la comisión encargada de evaluar la calidad de la educación médica estableció como prioridad mantener la suspensión de la habilitación de nuevas carreras de medicina hasta que se cumplan ciertas condiciones. Entre ellas, se destaca la necesidad de unificar un registro de prácticas clínicas para garantizar que los estudiantes realicen sus entrenamientos en hospitales y centros de salud adecuados, con supervisión y planificación estructurada.

Finalmente, las autoridades resaltaron que la medida busca ordenar el sistema educativo y asegurar que los futuros médicos paraguayos cuenten con una formación de calidad, evitando la proliferación descontrolada de carreras sin las condiciones necesarias.