Cerca de 500 taxis se movilizaron en la manifestación el pasado martes en París, la protesta se concentró cerca de la Asamblea Nacional. La prefectura del Ródano pidió a las Compañías Republicanas de Seguridad (CRS) que “abriera” el acceso al tráfico bloqueado por los taxistas en Lyon.

Los taxis parisinos se sumaron el martes 3 de diciembre a una movilización contra una reducción del precio del transporte de pasajeros y pacientes, mientras que el CRS intervino en los alrededores de Lyon para abrir paso.

Para ahorrar 300 millones de euros en este transporte sanitario, el gobierno de Barnier, amenazado de censura, quiere obligar a los taxis y a los transportistas sanitarios a negociar medidas con el Seguro de Enfermedad, bajo la pena de imponer reducciones de precios.

Además, un decreto que aplica el presupuesto de la Seguridad Social para 2024 prevé que un paciente ya no podrá rechazar, salvo excepciones, el transporte compartido, bajo el castigo de tener que adelantar los gastos y recibir un reembolso únicamente en concepto de transporte compartido.

Los pacientes también deberán ser atendidos en menos de cuarenta y cinco minutos y por zona geográfica con un límite de desvío de kilómetros por paciente.

Entre petardos y fuegos artificiales, cerca de un millar de taxis ocuparon la explanada des Invalides, en París, en contra de esta negociación con el Seguro de Salud. Al llegar en convoyes desde la región parisina y más allá, también afectaron el tráfico en las carreteras principales, como la autopista A13 (oeste).

Cerca de 500 kilómetros de atascos se registraron alrededor de las 9 de la mañana en la región, una cifra inusual para la gestión de carreteras de Île-de-France. Los taxis pidieron ser recibidos por los parlamentarios o por el Ministerio de Sanidad, explicó Walid Hanida, del colectivo Team Taxi, al inicio de la manifestación.