Este 18 de enero se cumplen cuatro años desde el impactante asesinato de un joven, hijo de paraguayos, que fue brutalmente golpeado por ocho rugbiers a la salida de un boliche en Villa Gesell, Argentina. Aunque el 6 de febrero de 2023 se dictaron penas de 15 años de cárcel para algunos de los agresores, las recientes apelaciones presentadas por la familia de la víctima mantienen la incertidumbre sobre el desenlace judicial.

La conmoción nacional generada por este crimen llevó a un juicio exhaustivo que se desarrolló durante el mes de enero en el tribunal de Dolores. Los detalles impactantes de la autopsia de Fernando, los testimonios de los acusados y el desgarrador pedido de justicia por parte de los padres de la víctima marcaron un proceso legal que, hasta el momento, ha arrojado condenas de 15 años de prisión para algunos responsables.

Sin embargo, el panorama judicial actual mantiene con inquietud a la familia Báez Sosa, quienes aguardan la resolución de las apelaciones para conocer el destino final de los perpetradores. A pesar de que los implicados cumplen penas tras las rejas, el abogado de la familia, Fernando Burlando, busca modificar las condenas de Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi, solicitando cadena perpetua.

La Sala II deberá decidir sobre estas apelaciones, marcando un capítulo adicional en la búsqueda de justicia para Fernando y su familia, mientras la sociedad argentina reflexiona sobre la violencia y la necesidad de reformas que eviten tragedias similares en el futuro.