El hombre detenido en Areguá, sería miembro del clan Rotela y desempeñaba funciones logísticas dentro de la organización. En su poder se encontraron armas y drogas.
El suboficial de policía Gustavo Florentín fue detenido ayer en Areguá, sospechado de formar parte del clan Rotela, un grupo criminal dedicado al tráfico de drogas. Según las investigaciones, Florentín cumplía funciones logísticas dentro de la organización, siendo responsable de proveer armas y gestionar el microtráfico en la zona Central.
El Crio. César Diarte, jefe de Investigación de la Policía Nacional, explicó que para capturar a Florentín se organizó un operativo en tres lugares que el suboficial solía frecuentar. Tras su detención, se encontraron en su poder cinco armas largas, una corta, 700 dosis de cocaína tipo crack y 18 paquetes de marihuana. Además, Florentín tenía una orden de captura pendiente por un robo agravado ocurrido el 11 de diciembre en Areguá.
Durante el arresto, Florentín hizo un gesto característico del clan Rotela, lo que reforzó la sospecha de su vinculación con la organización criminal.
El suboficial, quien tenía que haberse presentado a la Dirección Policial de Cordillera el año pasado, nunca regresó, y desde entonces había un sumario abierto en su contra. Cabe destacar que Florentín estaba asignado como policía de planta, lo que le permitía realizar diversas funciones, como patrullaje y custodia, a pesar de estar involucrado en un proceso judicial relacionado con la muerte de Rodrigo Quintana.