Estados Unidos ha confiscado este lunes el avión del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que se encontraba requisado en República Dominicana desde principios de este año, alegando que fue adquirido y ha operado contraviniendo las sanciones que previamente habían sido impuestas por las autoridades de Washington. desde la cúpula chavista calificaron como una “piratería estadounidense”.

El Departamento de Justicia sostiene que el avión, que ha sido trasladado a Florida, se compró en Estados Unidos a través de una empresa fantasma y se sacó de contrabando, infringiendo así las sanciones sobre control de exportaciones que se impuso al Gobierno de Nicolás Maduro.

La aeronave, un Dassault Falcon 900EX, está valorado en 13 millones de dólares y ha permanecido en Santo Domingo durante los últimos meses después de que fuera incautado por la Policía dominicana. El embargo se ha hecho efectivo en las últimas horas, después de que fuera solicitado por un tribunal de Florida el 22 de mayo.

“Las aeronaves adquiridas ilegalmente desde Estados Unidos en beneficio de funcionarios venezolanos sancionados no pueden simplemente volar hacia el atardecer”, ha dicho el secretario adjunto del Departamento de Comercio, Matthew Axelrod, según se lee en el comunicado del Departamento de Justicia.

“No importa cuán lujoso sea el jet privado o lo poderosos sean los funcionarios: trabajaremos incansablemente con nuestros socios en todo el mundo para identificar y devolver cualquier aeronave ilegalmente sacada de Estados Unidos”, ha destacado.

Washington sostiene que entre finales de 2022 y principios de 2023, un grupo de personas cercanas al presidente Maduro se sirvieron de una empresa fantasma con sede en el Caribe para adquirir este avión a otra empresa afincada en Florida.

“El avión fue exportado ilegalmente desde Estados Unidos a Venezuela a través del Caribe en abril de 2023 y se ha utilizado en beneficio de Maduro y sus representantes, incluso para transportarlo a otros países”, afirma el Departamento de Justicia.

“Piratería”

El círculo de confianza del régimen chavista-madurista, ha cargado ya en un comunicado oficial calificando como “piratería estadounidense” al confiscar el avión que utilizó Maduro.

“La República Bolivariana de Venezuela denuncia ante la comunidad internacional que una vez más, las autoridades de los Estados Unidos de América, en una práctica criminal reincidente que no puede ser calificada de otra cosa que no sea de piratería, ha confiscado ilegalmente una aeronave que ha venido siendo utilizada por el presidente de la República, justificándose en las medidas coercitivas que de manera unilateral e ilegal, impone alrededor del mundo”, ha indicado el Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano en un comunicado.

El texto no se refiere al avión como aparato oficial del Gobierno, pero asegura que tomarán medidas legales para “reparar el daño a la nación”, según el documento publicado en Telegram por el ministro de Exteriores, Yván Gil.

“Ningún Estado y ningún gobierno constitucional está a salvo de acciones ilegales que desconocen el Derecho internacional”, ha argumentado.A principios de año, Estados Unidos impuso nuevas sanciones al sector energético de Venezuela por haber cometido un “supuesto fraude” en los últimos comicios en la que el pueblo venezolano afirmó la victoria aplastante de Edmundo González Urrutia, situación que se ha agravado después de que una parte de la comunidad internacional.