La máxima autoridad de la Iglesia Católica cumple 87 años el domingo y puso en duda su viaje a la Argentina.

A punto de cumplir 87 años el próximo domingo, el papa Francisco reveló detalles de dónde quiere ser enterrado y dijo que pretende descansar en la basílica romana de Santa María la Mayor, y no en las grutas del Vaticano como otros papas, para poder estar cerca de su ícono favorito de la Virgen.

El Sumo Pontífice también dijo que nunca pensó en dimitir este año a pesar de una serie de problemas de salud y además destacó que tiene confirmado un viaje a Bélgica el próximo año y está considerando visitas a la Polinesia y su Argentina natal.

Es cierto que ahora todos los viajes están repensados”, dijo Francisco a la emisora mexicana Televisa. “Si están cerca, se pueden hacer. Si están más lejos se replantean. Hay límites”.

Fue la primera entrevista de Francisco desde su último ataque de bronquitis aguda, que obligó a cancelar un viaje este mes a Dubai para participar en la conferencia de la ONU sobre el clima. El Papa, a quien le extirparon parte de un pulmón cuando era joven, parecía estar en buena forma y dijo que ahora estaba recuperado y se sentía bien.

Si bien el trabajo del Papa es vitalicio, Francisco confirmó la posibilidad de renuncia y dijo que tiene que prepararse para cualquier posibilidad. “Le pido al Señor que diga basta, en algún momento, pero cuando él quiera”, afirmó.

A su vez destacó que si sigue los pasos del Papa Benedicto XVI en 2013, le gustaría vivir fuera del Vaticano, en algún lugar de Roma, en una residencia para sacerdotes jubilados.

La basílica romana de Santa María la Mayor. (Foto: archivo)

Francisco reconoció que Javier Milei lo invitó a la Argentina

Sobre el viaje, Francisco confirmó que estaba “pendiente” un viaje a su Argentina natal y que el nuevo presidente del país vecino, Javier Milei, lo había invitado. Francisco fue perseguido por preguntas durante sus 10 años de papado sobre por qué no regresó a casa, preguntas que se intensificaron tras la inesperada victoria de Milei.

Durante la campaña, Milei calificó a Francisco de “imbécil” por defender la justicia social y de “representante de la maldad en la Tierra”.

Francisco, que tuvo una larga conversación con Milei después de su victoria, parecía haberlo perdonado.

En una campaña electoral, las cosas se dicen ‘en broma’; se dicen en serio, pero son cosas provisionales, cosas que se utilizan para llamar un poco la atención, pero que luego desaparecen por sí solas”, dijo Francisco. “Hay que distinguir mucho entre lo que dice un político en la campaña electoral y lo que realmente va a hacer después, porque luego llega el momento de las cosas concretas, de las decisiones”.

Texto extraído de A24.com