Un ciclón definido como extratropical provocó lluvias torrenciales con desbordes de ríos y aludes de barro como casi no hay registro en ese país. Afectó al estado de Río Grande do Sul.
La tormenta con enormes precipitaciones no tiene precedentes en el sur de Brasil. El fenómeno se vio agravado por la geografía del lugar, con elevaciones que transformaron a las calles en ríos de lodo y agua que destruyeron todo a su paso.
Al menos hay 37 muertos (la cifra, lamentablemente va en aumento porque hay muchas personas desaparecidas) y casi 5.700 evacuados.
Fue un fenómeno de tal característica extraordinaria que, en algunos lugares, los ríos se salieron de su cauce y subieron casi 9 metros por encima de su nivel habitual.
Tormenta inédita en el sur del Brasil
La devastación fue tal, que las autoridades aseguran que las muertes registradas en el estado de Río Grande do Sul ya superan la mayor tragedia natural de las últimas cuatro décadas en el estado.
La cantidad exacta y nombres de los desaparecidos no fueron revelados por Defensa Civil. Es que el grado de destrucción es tal, que dependen de los pedidos desesperados de familiares para aumentar la búsqueda de las personas.
Algunos pueden estar muertos entre los escombros de casas que se derrumbaron y otros pueden haber sido arrastrados por el agua o el barro hasta una distancia muy alejada de donde fueron sorprendidos por las calles o manejando sus vehículos.
El estado de Río Grande do Sul sufrió el desastre climático más fatal en su historia. Los vientos superaron los 100 km por hora en algunos lugares y causaron lluvias sin registros comparables. Definido como “episodio absolutamente fuera de lo común” destrozó a 70 municipios y dejó a lugares enteros bajo el agua.