El presidente argentino, Javier Milei, saludó al papa Francisco en la Basílica de San Pedro antes del inicio de la misa de canonización de María Antonia de San José de Paz y Figueroa, la laica conocida como Mama Antula que hoy se convierte en la primera santa argentina de la historia.
“Es un momento muy significativo para la historia argentina”, expresó Javier Milei a los medios de comunicación dentro de la Basílica, donde estuvo acompañado por la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; la canciller Diana Mondino; el ministro del Interior, Guillermo Francos; y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, entre otras autoridades.
Después de la misa, poco después de las 11 de la mañana en Roma, el papa Francisco se acercó para saludar a Javier Milei, quien se encontraba en silla de ruedas, antes de dejar la Basílica.
Los dos líderes intercambiaron un abrazo en señal de despedida. Además, el pontífice también saludó a otros miembros de la delegación, como Karina Milei y Guillermo Francos.
Este encuentro entre el presidente argentino y el papa Francisco marca un momento histórico para el país y resalta la importancia de la canonización de Mama Antula en la comunidad católica argentina.
Minutos antes de la ceremonia de canonización, el mandatario argentino sostuvo un encuentro reservado, al margen del protocolo oficial, con el papa Francisco. El mismo tuvo lugar antes de las 9 de la mañana, momento en el cual ambos intercambiaron saludos.
Posteriormente, durante el tiempo de espera, el jefe de Estado del vecino país aprovechó para tomarse selfies y entablar conversaciones con los argentinos que ocupaban las primeras filas en la Santa Sede.
Este encuentro informal entre Milei y el papa Francisco añade un matiz especial a la visita del presidente argentino a la Basílica de San Pedro en un día tan significativo para la historia del país.
Durante el inicio del ritual eucarístico, el presidente argentino Javier Milei estuvo sentado en la primera fila, junto a un costado del Papa Francisco. Como parte del protocolo de la ceremonia, el pontífice afirmó: “Declaramos y definimos santa a la beata María Antonia de Paz y Figueroa, e inscribimos su nombre en el catálogo de los santos”.
Este momento significativo durante la canonización de María Antonia de Paz y Figueroa resalta la presencia destacada del presidente Milei en la Basílica de San Pedro y su cercanía con el Papa Francisco durante el acto religioso.