Según un comunicado del Palacio de Buckingham, el Rey comenzó “tratamientos regulares” este lunes, aunque el tipo de cáncer aún no es revelada.
La enfermedad fue descubierta durante su reciente tratamiento por el agrandamiento de la próstata. El comunicado oficial y todos los detalles.
Carlos III fue diagnosticado con un tipo de cáncer, según informó este lunes el Palacio de Buckingham. La enfermedad fue descubierta durante su reciente tratamiento por el agrandamiento de la próstata.
“Durante la reciente intervención hospitalaria del rey por un agrandamiento benigno de la próstata, se observó otro motivo de preocupación. Las pruebas diagnósticas posteriores han identificado una forma de cáncer”, dijo el Palacio en un comunicado el lunes.
“Su Majestad ha comenzado hoy un programa de tratamientos regulares, durante el cual los médicos le han aconsejado que posponga sus obligaciones de cara al público. Durante este periodo, Su Majestad continuará llevando adelante los asuntos de Estado y los trámites oficiales con normalidad”, escribió el Palacio.
El comunicado agrega: “El rey agradece a su equipo médico su rápida intervención, que ha sido posible gracias a su reciente operación hospitalaria. Sigue siendo totalmente optimista sobre su tratamiento y espera volver a su plena función pública tan pronto como sea posible”, agrega”.
“Su Majestad ha decidido compartir su diagnóstico para evitar especulaciones y con la esperanza de que pueda ayudar a la comprensión pública de todos los afectados por el cáncer en todo el mundo”, concluye.
Carlos III fue operado el pasado 26 de enero en la London Clinic, situada en el barrio de Marylebone. Ya había pospuesto sus compromisos oficiales para un periodo de recuperación “breve”, pero finalmente se alargará tras el nuevo diagnóstico. En el transcurso del 2023, Carlos III cumplió con 516 compromisos oficiales en su primer año íntegro de reinado, asumiendo una carga de trabajo oficial abundante a sus 70 años.
Según deslizaron fuentes de Buckingham, desde que llegó al trono el monarca disfruta del desafío y de su papel real, pero este diagnóstico planteará cambios empezando por el tiempo de recuperación que le mantendrá alejado de tareas oficiales.
El diagnóstico del rey de Inglaterra se produce mientras la princesa Catalina de Gales permanece convaleciente por una cirugía abdominal de la que ella misma pidió que no se compartieran detalles.