El empresario cosechó el 52,27% de los sufragios y Luisa González el 47,73%. De esta forma, el candidato de ADN completará el mandato de Guillermo Lasso.

El empresario Daniel Noboa se impuso en la segunda vuelta del domingo de Ecuador y se alzó con la presidencia, por lo que completará el mandato de Guillermo Lasso y se convertirá, además, en el jefe del Estado más joven en la historia del país.

Con una breve participación en política -apenas dos años como asambleísta-, Noboa conseguía 52,27% de los votos, escrutado 94,55% de las actas, y se quedó de esa manera con la jefatura del Estado, el objetivo que nunca pudo cumplir su padre, considerado uno de los hombres más ricos del país ecuatoriano y con cinco derrotas en las urnas.

La correísta Luisa González, de Revolución Ciudadana (RC), en tanto, sumaba 47,73% de los sufragios y su derrota era irreversible.

El presidente electo se manifestó en la red X: “Hoy hemos hecho historia, las familias ecuatorianas eligieron el nuevo Ecuador, eligieron un país con seguridad y empleo“, dijo. “Vamos por un país de realidades donde las promesas no se queden en campaña y la corrupción se castigue; gracias, Ecuador“, agregó.

Apoyado por fuerzas de derecha pero autoproclamado de centroizquierda, Daniel Noboa, de la alianza Acción Democrática Nacional (ADN), se convirtió en el mandatario más joven en la historia del país a sus 35 años. (Foto: Télam)

Correa vs. Noboa: una lucha en las urnas de larga data

El resultado marca una revancha tardía: en 2006, el magnate Álvaro Noboa le ganó la primera vuelta a Rafael Correa, pero en la segunda el triunfo le correspondió al ahora expresidente; esta vez, un Noboa le ganó a la elegida por Correa para encabezar la fórmula de RC.

Noboa asumirá en diciembre -no está resuelta la fecha- y tendrá un cuadro por demás complejo: a los inéditos índices de inseguridad se le suma un difícil cuadro socio-económico, con altos niveles de pobreza y desempleo.

Para peor, la Asamblea Nacional Del Ecuador (AN, parlamento) repetirá una característica de los últimos legislativos del país: una marcada fragmentación, en medio de la cual el futuro presidente tendrá una bancada muy menor, lo que lo obligará a negociaciones y la búsqueda de consensos.

De las 137 plazas, el correísmo tendrá alrededor de 50 -la cifra final se resolvía hoy, con los escaños de los residentes en el exterior-, el Movimiento Construye 28, ADN 13 y los socialcristianos 14. Pero estos últimos anunciaron hoy que respaldarán las políticas del futuro Ejecutivo.

Noboa, el ganador de las elecciones anticipadas tras la salida de Lasso

La correísta Luisa González, de Revolución Ciudadana (RC), en tanto, sumaba 47,73% de los sufragios y su derrota es irreversible. (Foto: AP)

Noboa gobernará Ecuador por alrededor de 17 meses hasta terminar el período presidencial de Guillermo Lasso, quien disolvió el Congreso y llamó a elecciones anticipadas para esquivar lo que parecía una segunda destitución en un juicio político por corrupción.

Si la campaña previa a la primera vuelta estuvo marcada por la violencia, las amenazas, los atentados a candidatos y los motines en las cárceles, con el pico de gravedad en el crimen del entonces candidato Fernando Villavicencio tras un acto en Quito, las semanas previas a esta segunda vuelta también se vivieron en idéntico clima de terror.

González y Noboa debieron usar chalecos antibalas y excesivamente fueron protegidos por militares en sus apariciones públicas. (Foto: AP)

González y Noboa debieron usar chalecos antibalas y excesivamente fueron protegidos por militares en sus apariciones públicas, fue asesinado un fiscal y secuestrada una exalcaldesa y varios de los sicarios que mataron a Villavicencio aparecieron ejecutados en la cárcel de Guayas I, donde estaban detenidos.

Ecuador, que tiene su frontera terrestre compartida con Perú y Colombia -los dos principales productores de cocaína a nivel mundial-, se convirtió en los últimos años en una base de operaciones de carteles de droga extranjeros y locales que imponen un régimen de terror con matanzas, secuestros y extorsiones.

La política de seguridad fue central entonces en las propuestas de los aspirantes a Carondelet: Noboa dijo varias veces que el desarrollo socioeconómico es clave para la reducción de la violencia, cuestionó el enfoque “principalmente punitivo” y anunció que promoverá la prevención y la rehabilitación de los delincuentes.

Texto extraído de A24.com