El estado brasileño de Mato Grosso do Sul, decretó este lunes “situación de emergencia” debido a los incendios forestales “fuera de control” en el Pantanal, el mayor humedal del mundo, en el centro-oeste del país. La medida posee una validez de 6 meses, lo que permite desplegar rápidamente nuevos medios para combatir al fuego, que los especialistas atribuyen a una sequía extrema, pero también a la acción humana, especialmente la expansión agrícola.
El Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) registró 3.262 focos de incendios en el Pantanal, 33% más que en el mismo periodo de 2020, donde resultó ser el peor año desde que se realizan estos registros en 1998. Según datos del Laboratorio de Aplicaciones de Satélites Ambientales (Lasa) de la Universidad Federal de Rio de Janeiro, las llamas arrasaron 627.000 hectáreas en el Pantanal desde enero.
Por su parte, la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, tras reunirse con el gabinete de crisis en el palacio de Planalto, dijo a los periodistas: “Estamos ante una de las peores situaciones vistas en el Pantanal”. Los gobiernos estatales decretaron la prohibición de quemas controladas hasta final de año, que serán tratadas como “delitos”.
El fin de semana circuló un video donde se visualiza una larga muralla de fuego alumbrando la noche en la selva, como imagen de fondo de las festividades de San Juan en la ciudad de Corumbá, en Mato Grosso do Sul. La ministra Silva, viajará junto a otros ministros a Corumbá, para reunirse con el gobernador, Eduardo Riedel, y elaborar un diagnóstico de las consecuencias de los incendios.