Con el corazón palpitante y la mirada puesta en el horizonte, Paraguay se adentra en la emocionante aventura de los Juegos Olímpicos de París 2024. El ministro de Deportes, César Ramírez, en una entrevista exclusiva con Buenos Días América, transmitió la euforia y las altas expectativas que envuelven a la delegación nacional, especialmente al equipo de remo, que se apresta a debutar en la madrugada.
“El equipo está expectante en traer medallas”, afirmó Ramírez con entusiasmo.
El debut oficial, empieza con el remo, que en particular, genera una gran expectativa al igual que los demas deportes. El debut oficial de este deporte iniciaría a las 03:00 de la madrugada.
“Confiamos en llegar a instancias finales y dejar en alto el nombre de Paraguay”, agregó el ministro, transmitiendo la determinación de los atletas.
A pesar de las diferencias en cuanto a preparación e infraestructura en comparación con otras potencias deportivas, el ministro Ramírez se mostró confiado en el potencial de los deportistas paraguayos, resaltando que “Las expectativas son grandes”, y enfatizando el espíritu de lucha y superación que caracteriza al equipo.
“Estamos convencidos de que Paraguay puede desempeñarse a la altura y lograr un hito histórico en estos Juegos Olímpicos”.
A todo esto, el ministro tambien menciono a la selección paraguaya, y a pesar de una reciente derrota, también se encuentra en la mira y apoyando constantemente a que puedan levantar en el siguiente juego.
“Estamos seguros de que se recuperarán pronto y lograrán la clasificación, que es un objetivo fundamental para nosotros”
El apoyo del Gobierno hacia los atletas es inquebrantable, y así lo demuestra la visita que realizarán mañana junto al presidente de la República y el presidente del Comité Olímpico Paraguayo.
“Queremos brindarles todo el apoyo que necesitan en este momento crucial”, afirmó. Esta muestra de unidad y respaldo demuestra el compromiso del país con el deporte y el desarrollo de sus atletas.
En definitiva, Paraguay se presenta en París 2024 con el corazón lleno de ilusión y la determinación de dejar una huella imborrable. Cada atleta paraguayo que pisa suelo francés lleva consigo el sueño de todo un país, el anhelo de ver ondear la bandera nacional en lo más alto del podio olímpico.