El presidente de la República, Santiago Peña, junto a la ministra de Salud, Dra. María Teresa Barán, y otros altos funcionarios del gobierno, encabezó el lanzamiento de un nuevo programa de acción conjunto con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC). El evento, realizado en el Banco Central de Paraguay, marca el inicio de una colaboración destinada a enfrentar el problema del abuso de drogas sintéticas en el Cono Sur.
El nuevo esfuerzo une al Plan de Acción contra el Abuso de Drogas (SUMAR) de Paraguay con el Programa contra las Drogas Sintéticas en el Cono Sur (DROSINSUR). Ambos programas tienen como objetivo reducir el consumo y el tráfico de drogas en la región mediante la implementación de estrategias de prevención, tratamiento, rehabilitación y reinserción social.
Como parte de SUMAR, la ministra Barán detalló los esfuerzos del Ministerio de Salud para expandir los servicios de atención y tratamiento para personas que usan sustancias psicoactivas: “Estamos creando una cartera de servicios orientados a dar respuestas oportunas para el tratamiento, la rehabilitación y la reinserción social de las personas usuarias de sustancias psicoactivas”. Asimismo, destacó la creación de unidades operativas de referencia en los tres niveles de atención de salud, para abordar trastornos mentales y del comportamiento derivados del consumo de estas sustancias.
El presidente Peña, en su discurso, enfatizó la importancia de enfrentar al crimen con un gobierno organizado: “Uno de los grandes desafíos es enfrentar al crimen con un gobierno organizado, el crimen organizado ha encontrado ventajas al enfrentar gobiernos desorganizados, desde el primer día dijimos que este flagelo lo íbamos a enfrentar de frente y entre todos los paraguayos”. Subrayó la necesidad de colaboración y fortalecimiento institucional para combatir el tráfico de drogas, anunciando una inversión de 500 millones de dólares en seguridad y defensa durante los próximos cinco años.
Candice Welsch, representante regional de la UNODC para la Región Andina y el Cono Sur, también participó en el evento. Welsch explicó que, en los últimos años, ha habido un cambio significativo en el panorama de las drogas sintéticas y nuevas sustancias psicoactivas en Latinoamérica y el Caribe: “Hace solo 10 años, las drogas sintéticas se consideraban un tema poco vigente en la región, sin embargo, hoy enfrentamos una creciente disponibilidad de estas drogas y una rápida aparición de nuevas sustancias psicoactivas”, comentó Welsch.
Según Welsch, entre 2018 y 2022, las sustancias tipo éxtasis representaron más del 60 % de los decomisos de estimulantes en Sudamérica. Además, entre 2022 y 2023, se identificaron 136 nuevas sustancias psicoactivas en la región: “Las nuevas sustancias se venden frecuentemente como otras drogas o se mezclan con ellas, lo que supone un importante riesgo para la salud pública”, advirtió.
El programa SUMAR, ya en marcha en Paraguay, se destaca por su enfoque integral en la prevención del consumo de drogas, el tratamiento y la rehabilitación, así como en la lucha contra el tráfico ilícito de drogas, incluidas las sintéticas. La iniciativa busca promover un enfoque integral y adaptado a los desafíos dinámicos que plantea el actual panorama regional de drogas sintéticas.
La colaboración entre el gobierno paraguayo y la UNODC representa un paso significativo en la lucha contra el narcotráfico y el consumo de drogas sintéticas en el Cono Sur. Con la implementación de este programa conjunto, se espera no solo reducir el consumo de estas sustancias, sino también fortalecer las instituciones encargadas de la seguridad y salud pública en Paraguay.
El evento concluyó con un llamado a la acción por parte de las autoridades presentes, subrayando la importancia de la cooperación internacional y el compromiso conjunto para enfrentar este complejo problema: “Nadie puede enfrentar este flagelo solo”, reiteró el presidente Peña, enfatizando la necesidad de una respuesta coordinada y bien organizada para tener éxito en esta lucha.