La Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y la Policía Federal del Brasil intensifican la ofensiva contra la producción de marihuana en la frontera en el marco de la fase 53 de la Operación Nueva Alianza.
Los operativos, que cuentan con el acompañamiento del Ministerio Público, se concentran en zonas boscosas de Caaguazú, Canindeyú y Alto Paraná, donde operan redes dedicadas al cultivo y procesamiento de la droga.
Durante los primeros días de intervención, los equipos binacionales destruyeron 98 hectáreas de plantaciones ilícitas, equivalentes a una producción estimada de 294.000 kilos de marihuana. Además, incautaron y eliminaron 3.550 kilos de marihuana picada, 1.232 kilos prensados, 12 campamentos y 11 prensas rústicas para el procesamiento del estupefaciente.
El golpe financiero a las estructuras criminales supera los USD 44 millones, una cifra que refleja el impacto directo de la operación sobre las economías ilegales que sostienen el tráfico transnacional de drogas.

La Operación Nueva Alianza representa una de las acciones conjuntas más consistentes entre Paraguay y Brasil. Las incursiones aéreas y terrestres se desarrollan en áreas de difícil acceso, donde los grupos criminales aprovechan la densidad boscosa para ocultar sus cultivos.

