Se llama Armita Garawand y está internada desde el domingo. Esa fuerza de seguridad estuvo suspendida durante 10 meses luego de ser considerada responsable de la muerte de otra joven.
La adolescente Armita Garawand se encuentra en coma tras ser detenida de manera violenta por la “policía de la moral” en Irán. Fue detenida en el subte de Teherán el pasado domingo. Terminó en un hospital y, desde entonces, se encuentra en grave estado.
El motivo para semejante agresión es que no llevaba correctamente colocado la “jihad” o velo islámico. Por eso, recibió una paliza que la dejó al borde de la muerte.
La policía de la moral, encargada de hacer cumplir las leyes que impone Irán siguiendo al extremo la “sharía” (ley islámica) había sido suspendida tras la detención de otra joven, Mahsa Amini, que murió por los golpes recibidos el pasado 16 de octubre de 2022. Tras ese incidente, ese cuerpo policial fue puesto en suspenso. Pero regresó a las calles hace apenas dos meses y ahora vuelve a estar en el centro de las denuncias por la violencia de su accionar.
Detenida de manera violenta en el subte de Teherán
El pasado domingo, Armita ingresó a una formación del subte en Teherán. Pero de pronto, integrantes de la policía de la moral entraron al vagón en el que se encontraba y la sacaron al andén de manera violenta. Todo el momento quedó registrado por una cámara de seguridad del subterráneo.
El forcejeo terminó con la joven tendida inconsciente sobre el andén de la estación. Mientras unas personas, que se presume la acompañaban,salieron para intentar ayudarla. Fue ingresada en un hospital y desde entonces está en coma.
Un año más tarde, la misma metodología
El 13 de septiembre de 2022, Mahsa Amini, de 22 años, salía de la facultad en Teherán. La policía de la moral la interceptó por caminar por la calle con el “velo islámico mal colocado“. La ingresaron a un vehículo policial y testigos dicen que escucharon golpes y gritos en el interior. Mahsa terminó en coma en un hospital y murió tres días después.
Las autoridades dijeron que su muerte se debió a un problema congénito, pero su familia dijo que siempre tuvo una excelente salud y que fue asesinada. Eso provocó una serie de violentas protestas en la capital y varias ciudades del interior de Irán. Incluso las mujeres se animaron a quemar los velos en la vía pública durante las marchas contra el régimen iraní. El gobierno tomó varias medidas. Detuvo a decenas de miles de personas y a varias se las condenó a muerte en juicios sumarios.
Al mismo tiempo, desarticuló a la “policía de la moral” en forma de “comprensión” por las protestas. Pero 10 meses más tarde, esa fuerza regresó a la fase operativa, aunque se dijo que sus métodos serían diferentes y que nadie sería detenido por no cumplir con requisitos como el “buen uso del velo islámico”.
Sin embargo, eso no es lo que sucedió con la adolescente que intentó tomar el subte en Teherán. Una organización defensora de los Derechos Humanos -ONG Hengaw- formalizó esta nueva denuncia contra esta policía.
Es una de las ONG que hicieron conocer al mundo el violento caso de Amini el año pasado. Ahora, esta denuncia ya se ha viralizado en el mundo. Como lo demuestra este posteo del diario francés “Liberation”.
