“Mi ambición es que la esencia de la escritura sea clara y que refleje de un modo fiel lo local y lo universal a la vez. Pero también trato de desaparecer, aunque se advierta claramente mi presencia, la del autor. No soy muy consciente de lo que escribo cuando lo estoy haciendo. Prefiero ignorar sobre lo que escribo y sólo intento escribir lo más preciso que puedo. Claro que estoy diciendo algo, y sé que el texto dice algo sobre mí”.
Escribir desde la inconciencia, el arte de ser universal, dos palabras que describen al premio nobel 2023 de literatura a quien también se le han otorgado importantes reconocimientos internacionales a lo largo de su vida.
Jon Fosse se inició como novelista y escribió una treintena de novelas, cuentos, ensayos, poemarios y libros infantiles. Luego, por pura necesidad económica, escribió en 1994 su primera obra de teatro “”Y nunca seremos separados”” (“”Og aldri skal vi skiljast””) por instigación del joven director Kai Johnsen. Animado por su éxito, le siguió en 1995 “Le Nom” (“Namnet”). En 1996, il écrit “”Quelqu’un va venir”” (“”Nokon kjem til å komme””, Prix international Ibsen 2010) et le roman “”Mélancholia I””, deux œuvres que Claude Régy mettra en scène et qui le révéleront par là même en Francia.
Desde entonces, fascinado por la escritura teatral, ha escrito más de diez obras, la mayoría de las cuales han sido traducidas por Terje Sinding, conocido por sus traducciones de Ibsen. Ahora es mundialmente conocido como dramaturgo.
Considerado uno de los más grandes autores contemporáneos, fue condecorado con la Orden Nacional del Mérito de Francia en 2007 y recibió varios premios, entre ellos el Premio Europeo de Literatura en 2014 y el Gran Premio de Literatura del Consejo Nórdico en 2015, hoy vive en Bergen.
“Creo que en mi escritura, e incluso en un sentido más amplio, no es tan importante lo que se dice, y lo que se dice no está precisamente ni en las palabras ni en los bordes. Lo que está en el lado invisible es lo importante porque en lo invisible está lo dicho. Para escribir una buena obra, tenéis que escribir pensando en esas fuerzas que no se ven. En una buena producción lo invisible se hace casi visible. Esa es la esencia del teatro”. Manifestó Jon Fosse en una entrevista años antes de lograr el galardón que hoy se le otorga en Europa.
Nota de Daniel Mejía.