Se cumplen 28 años de la peor catástrofe aérea en nuestro país. Fue también un domingo como hoy, aquel triste 4 de febrero de 1996. El avión carguero DC 8 de Líneas Aéreas del Caribe se precipitó en Mariano Roque Alonso, apenas ascendido del aeropuerto Silvio Pettirossi con destino a Campinas, Brasil, lamentablemente aquel domingo murieron 22 personas.
La aeronave se precipitó en la zona de Monseñor Bogarín en la ciudad vecina de Mariano Roque Alonso, destruyendo cinco residencias y causando la muerte de 18 personas en tierra, así como de los cuatro ocupantes del avión.
Los pilotos novatos intentaron evaluar a uno de los aprendices volando con ellos, apagando intencionadamente un motor y luego otro, una acción que no es infrecuente, para evaluar la respuesta del principiante ante una situación problemática. No obstante, la aeronave no había alcanzado la altitud necesaria para llevar a cabo esa maniobra de manera segura.
Se supo luego que la familia Gracia fue la más afectada: Perdió 11 integrantes, entre ellos, varios niños, estaban celebrando una reunión familiar al momento del accidente.