Una madre ausente, Kristel Candelario, fue sentenciada a cadena perpetua por dejar a su hija de 16 meses, Jailyn, sola y desatendida durante 10 días. La pequeña fue encontrada muerta en condiciones desgarradoras, deshidratada y demacrada. La sentencia marca el fin de un caso que ha conmocionado a la comunidad y ha dejado a los investigadores conmocionados por la crueldad de la negligencia.
Los llantos desesperados de Jailyn resonaron en las tranquilas calles de Cleveland durante varias noches, pero ninguna ayuda llegó para la pequeña de 16 meses. Su madre, Kristel Candelario, había dejado a Jailyn sola en un corral para niños, con algunas botellas de leche, mientras se encontraba a cientos de kilómetros de distancia, disfrutando de unas vacaciones en Puerto Rico.
Los fiscales relataron cómo la cámara del timbre de un vecino captó los angustiantes gritos de Jailyn, incluido uno a altas horas de la madrugada, dos días después de que su madre se fuera. Sin embargo, Candelario no regresó hasta 10 días después, cuando encontró a su hija muerta en condiciones horripilantes.
En su declaración de culpabilidad el mes pasado, Candelario admitió un cargo de homicidio agravado y un cargo de poner en peligro a un niño. Durante la sentencia, la patóloga forense Elizabeth Mooney describió los insoportables últimos días de Jailyn, señalando que el sufrimiento de la pequeña pudo haber durado incluso una semana.
La niña fue encontrada deshidratada, demacrada y cubierta de orina y heces. Pesaba 3 kilos menos que en su última visita al médico dos meses antes. La fiscal adjunta del condado de Cuyahoga, Anna Faraglia, mostró un video de seguridad que capturaba a Candelario saliendo de su casa y regresando días después, minutos antes de llamar al 911 al descubrir a su hija moribunda.
Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, entre ellos la sargento de policía de Cleveland Teresa Gómez, lucharon por contener las lágrimas mientras describían la escena del crimen. Gómez lo describió como el caso más sombrío de su carrera, mientras que Faraglia afirmó que “los animales cuidan mejor a sus crías”.
La condena de cadena perpetua marca el fin de un caso que ha conmocionado a la comunidad y ha dejado a los investigadores conmocionados por la crueldad de la negligencia.