El goleador histórico de la selección uruguaya de fútbol, Luis Suárez, anunció el lunes su retiro de la “Celeste” tras 17 años de una carrera en la que disputó cuatro mundiales, cinco eliminatorias y marcó 69 goles.

“El día viernes (…) será mi último partido con la selección de mi país”, dijo un emocionado Suárez en una conferencia de prensa en el estadio Centenario de Montevideo, donde se despedirá del público en la próxima fecha de la eliminatoria frente a Paraguay.

“Estoy con la tranquilidad de que me retiro de la selección porque yo quiero dar un paso al costado (…) tengo 37 años y sé que para el próximo Mundial es muy difícil que pueda llegar. Que me retire yo y que no me retiren las lesiones, que me dejen de llamar por alguna cosa u otra, eso a mí me reconforta mucho”, agregó.

Suárez, uno de los pocos jugadores uruguayos que participó en cuatro mundiales y el único en la historia en disputar cinco eliminatorias, dijo no obstante que quiere seguir disfrutando “un poco más” del fútbol profesional con su equipo el Inter de Miami, al que se incorporó a finales de 2023.

El “Pistolero” no sólo se destacó por su talante goleador con Uruguay. Una de sus jugadas más recordadas fue cuando detuvo con las manos una pelota que hubiera dejado a su equipo fuera del Mundial 2010 en el alargue de un partido contra Ghana por cuartos de final.

Suárez fue expulsado debido a la acción que supuso la sanción de un penal para Uruguay, pero Ghana malogró el remate, lo que mantuvo el marcador igualado y permitió la clasificación por penales de los sudamericanos a la semifinal del torneo.

Otro episodio con el que ganó titulares fue cuando le mordió el hombro al defensor Giorgio Chiellini en pleno partido contra Italia por la fase de grupos del Mundial 2014. El delantero recibió nueve partidos de suspensión y la prohibición de ejercer cualquier actividad relacionada al fútbol por cuatro meses.

A nivel personal cuando la pasé peor fue (por) el gran error mío del 2014″, enfatizó Suárez cuando le pidieron reflexionar sobre sus momentos más complicados con la selección: “Me mandé mis errores pero nunca bajé los brazos”,