En el país, la población de entre 15 y 29 años asciende a 1.502.207 personas, de las cuales el 57% se encuentra activa en el mercado laboral, es decir, 854.700 jóvenes. Por el Día de la Juventud que se celebra este sábado en Paraguay, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, a través de la Dirección de Observatorio Laboral, realizó un análisis de la situación de los jóvenes en el mercado de trabajo, en base a los datos recabados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en la Encuesta Permanente de Hogares del segundo trimestre del 2024.
Los jóvenes se insertan mayoritariamente en microempresas de 2 a 10 trabajadores, donde el 45% de los ocupados desempeñan sus labores en estas unidades económicas. En términos de sectores económicos, el comercio y los servicios absorben el 57% de la mano de obra juvenil, mientras que las industrias manufactureras representan un 12,2%. Esta segmentación laboral también pone de manifiesto que el 60% de los jóvenes ocupan puestos en el sector privado como empleados u obreros, y el 28% se desempeña en trabajos no calificados.
En lo que respecta a la distribución por sexo, el 59% de los trabajadores jóvenes son hombres y el 41% mujeres. El 65% vive en zonas urbanas y el 35% en zonas rurales. El promedio de años de estudio de empleado joven es de 11,6 años.
En cuanto a la remuneración, los jóvenes perciben un ingreso promedio de G 2.254.815. No obstante, los empleadores o patrones son quienes reportan los ingresos más altos (G 4.698.049), mientras que el trabajo por cuenta propia y el trabajo doméstico representan las categorías con los ingresos más bajos (G 1.594.375 y G 1.430.040, respectivamente). Las disparidades salariales se hacen evidentes, ya que los hombres ganan en promedio un 16% más que las mujeres.
El tiempo que los jóvenes dedican a su ocupación principal es de 43 horas semanales en promedio, con diferencias notables entre sexos: los hombres dedican 45 horas, mientras que las mujeres trabajan 39 horas.
Estas cifras evidencian la importancia de la fuerza laboral joven para la economía nacional, aunque requiere del acompañamiento de políticas públicas que fomenten la equidad, mayor formalización laboral y el acceso a oportunidades de empleo de calidad.