El legado cultural de Tañarandy, cuna de una de las celebraciones más emblemáticas del Paraguay, continuará marcando su huella en el corazón de la nación.
Tras el fallecimiento de Koki Ruiz, el destacado artista que dio vida a las famosas expresiones artísticas de esta festividad, la ministra de Cultura, Adriana Ortiz, aseguró que el espíritu y la esencia de esta tradición permanecerán intactos.
La contribución de Ruiz a la cultura paraguaya trasciende generaciones. Sus creaciones, que combinaban la espiritualidad, el arte y las raíces populares, lograron posicionar a Tañarandy como un símbolo de identidad nacional. Sin embargo, la partida del artista no significará el fin de este patrimonio. Según Ortiz, el Ministerio de Cultura trabajará para que la herencia artística y la participación comunitaria que caracterizan a esta celebración sigan siendo un referente cultural.
En este sentido, la comunidad de Tañarandy también manifestó su compromiso con la continuidad de las actividades. Las personas que forman parte del equipo de Ruiz, sus familiares y los vecinos del lugar asumirán la responsabilidad de mantener viva la esencia de este legado.
De esta forma, Tañarandy no solo recordará a Koki Ruiz como el maestro que transformó su historia, sino también como el motivo para seguir llevando su arte al futuro.